Las tortugas son animales asombrosos. Antiguos reptiles con innumerables especies y notables cualidades. Entre estos, no todos saben que también tienen la capacidad de comunicarse entre sí.
Bueno, sí. Así lo afirma un estudio publicado en julio de 2014 por la Chelonian Research Foundation. Y, por si fuera poco, las tortugas marinas se comunican incluso antes de nacer, para coordinar la eclosión de sus huevos y defenderse mejor de los depredadores.
Para demostrar esto, un equipo de investigadores registró los sonidos provenientes de doce nidos de huevos de Dermochelys coriacea, o tortuga laúd, en las playas de Oaxaca, México. Las grabaciones comenzaron a partir del cincuenta y un día de incubación, cuando los oídos de los embriones ya son capaces de percibir sonidos. Pues bien, a esta edad, los cachorros ya emiten cuatro tipos de sonidos diferentes.
En particular, estos sonidos (o, mejor dicho, estos versos) se emiten alternativamente hasta el nacimiento. Esto significa que su propósito es establecer una forma de comunicación social para coordinar el momento de la eclosión. Nacer en un grupo, de hecho, tiene varias ventajas.
En primer lugar, el de excavar colectivamente para salir de la arena, compartiendo la inversión energética. Pero sobre todo la de defenderse de los depredadores, para los que los pequeños son presa fácil y codiciada. Además, la eclosión en masa permite a los jóvenes atraer la atención de los ejemplares adultos y ser conducidos por ellos en bloque en las migraciones.
Y las tortugas no serían las únicas en participar en este comportamiento. Los cocodrilos y varios tipos de aves también se comunican a través de sus caparazones, que aún se encuentran en estado embrionario. En resumen, ¡estos pequeños reptiles saben bien que la unión hace la fuerza!
Peter Paul Huayta Robles