Hay muchas buenas razones para aprender español, un idioma encantador y melodioso. En primer lugar, es el tercer idioma más hablado del mundo, después del chino y el inglés.
¡Hay 400 millones de hablantes nativos en todo el mundo!
De hecho, es el idioma oficial de 21 países de todo el mundo: no sólo en España, sino también en Sudamérica (excepto Brasil y algunas islas del Caribe), Centroamérica, México, el suroeste de Estados Unidos y en parte en Filipinas.
Ahora bien, debemos ser precisos: lo que comúnmente llamamos “español”, más correctamente, castellano, que está muy extendido en la mayoría de las regiones españolas y en América. Es precisamente la lengua neolatina que se oficializó en 1492 en el estado unificado por Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, patrona de las expediciones de Cristóbal Colón.
En cambio, el catalán es una lengua presente en Cataluña, en Baleares y en Valencia, donde se habla una de sus variantes (valenciano, de hecho). Se diferencia del castellano en gramática, vocabulario, pronunciación.
La difusión del español, o más bien castellano, en América se origina con la conquista de los europeos en el siglo XVI. Por supuesto coma hay todo una serie de diferencia entre la lengua nativa de la península Ibérica y la que se habla en el Nuevo Mundo.
Primero coma la pronunciación de la “Z”. En España se pronuncia con la lengua entre los dientes como con una “th” inglesa muy pronunciada, mientras que en América suena como “s”, lo mismo ocurre con la “c” de los sonidos “ce” y “ci”.
Luego, hay variantes relativas a las palabras: por ejemplo, en España se usan “el móvil” y “el ordenador”, mientras que en América Latina “el celular” y “el computador” o “la computadora” (el teléfono móvil y computadora).
No faltan las diferencias gramaticales. En español, como en italiano coma para referirse a alguien se puede utilizar la forma de cortesía “Usted” (como “Lei” en italiano) y un “tu” informal. En España, sin embargo, también se hace una distinción para la segunda persona del plural: cortesía “Ustedes” e informal “vosotros” (en italiano tú).
Sólo practicando este maravilloso idioma podrás descubrir todos sus secretos. Útil para el trabajo, también es un excelente aliado para viajar y conocer gente nueva. ¡quizás, pidiendo una sangría en Madrid o un pisco en Perú!
Peter Paul Huayta Robles